sábado, agosto 26, 2006

PLAN ALIMENTARIO

POR: Lic. José Pablo Navarrete Amézquita

1. ÍNDICE
2. Introducción
3. ¿Qué es el plan de alimentos?
4. Historial de alimentos
5. Tres elementos estrechamente vinculados
a) Historia con la comida
b) plan de alimentos
c) libreta

6. Diferencias con una dieta convencional
7. ¿Para qué sirve? ¿Porque se hace?
8. ¿Que causa los trastornos alimentarios?
9. Importancia del lugar y el horario
10. Algunos obstáculos
11. Qué tantos cambios intentar
12. Consideraciones finales
13. Bibliografía
PLAN ALIMENTARIO
Reflexiones sobre la principal aportación de Comedores Compulsivos Anónimos a los grupos de ayuda mutua.

Introducción

La idea de escribir este texto se origina en que debido a la evolución de los grupos de ayuda mutua de Comedores Compulsivos Anónimos, y de los miembros de éstos, surge la necesidad de un material de lectura fundamentado y que promueva la autonomía entre grupos y entre los miembros de estos.

Hablamos de un principio fundamental de alto valor: la autonomía, por la independencia, libertad y responsabilidad que implica, tanto a nivel personal como grupal, así como a nivel agrupación. Por otra parte, se hace también necesario, el abandono de algunas prácticas que no han dado buenos resultados y que ocasiona que muchos profesionales en el campo de la medicina, psicología y nutrición no vean con buenos ojos a esta agrupación, por ejemplo, tratamos aquí de promover la idea de que considerar la comida como una droga y calificar los trastornos de la conducta alimentaria, infundadamente, como una enfermedad son actos que ocasionan más problemas que beneficios, pues no es inteligente desafiar a la ciencia sin bases, estos temas ya no deben ser tomados a la ligera.

De hecho, la posición de las agrupaciones de doce pasos, respecto a los profesionales, es de respeto y colaboración. Decir que los trastornos alimentarios son una enfermedad no nos compete y menos calificar de droga ciertos alimentos. Una mejor relación con los profesionales y público en general puede mejorar mucho, en beneficio de transmitir el mensaje de comedores compulsivos, si dejamos de hablar a la ligera en temas que no nos competen[1], claro está, en beneficio de los grupos y de sus miembros.
También han sido ampliamente difundidas en el pasado ideas como, por ejemplo, una insistente recomendación y promoción de prácticas religiosas, que no son inherentes al trabajo grupal[2] “nosotros no representamos ningún credo o denominación religiosa determinada”, al promover actividades y discursos de este tipo se difunden, sin querer, criterios personales basados en pensamientos de carácter más bien mágico que religioso, que obstaculizan la promoción de la reflexión y trabajo continúo.

Aunque cabe aclarar que, en los grupos de doce pasos, siempre se ha reiterado que la forma de interpretar el programa es estrictamente personal, sin embargo, en muchos grupos se instituyen
[3] estas creencias con categoría de verdad más por ignorancia de los principios del programa que por alguna mala intención. Pues la 2ª tradición de A.A. habla de que nadie “puede dar una orden y exigir que se cumpla”[4] En este sentido, por supuesto, se puede considerar el presente documento como un punto de vista más que, ojalá, aporte elementos para una cada vez más dinámica y profunda reflexión.

Contar calorías y un plan reflexivo y humilde de ejercicio son prácticas que durante años se soslayaron y que en la actualidad requieren ser revisadas. Al respecto del tema de las calorías, se construyo el mito de que saber que tantas de éstas se requieren para vivir, bajar de peso o engordar, por un lado, y por otro, saber cuántas calorías tienen los alimentos, produciría una obsesión terrible. Algo así puede llegar a suceder y de hecho sucedía a menudo en muchas personas antes de que asistieran al grupo, pero, al estar en el programa, está implícito, que precisamente ese tipo de actitudes y conductas son las que deben cambiar.

La ignorancia se dice, es la fuente del fanatismo, por ello muchos miembros de los grupos prefieren saber que no saber, y se esfuerzan en aprender cómo manejar las emociones respecto de estos conocimientos dolorosos acerca de si mismo, sin recurrir a las conductas compulsivas hacia la comida, que los hicieron llegar al grupo, esto es uno de los objetivos más importantes del programa.

En el mismo orden de ideas está subir a la báscula. Se dice que si las personas se pesan pueden tener dos efectos indeseables, por un lado, premiarse si hay alguna baja, por otro, castigarse si no la hay, ambas implican comer en exceso. De ser así entonces que caso tiene estar en un grupo de ayuda mutua para cambiar las actitudes en relación a la comida, si se fomentan actitudes y emociones neurasténicas. El programa propone aprender a confrontar la realidad sin necesidad de refugiarse en la comida para soportar la frustración que se siente cuando las cosas no son de acuerdo a los propios deseos.

La báscula, como un instrumento que mide el peso, proporciona un dato fundamental que indispensable tanto para elaborar un plan alimentario como para evaluar su eficacia y el propio apego a éste. La báscula ha sido considerada por mucha gente como un instrumento “malvado” que “ocasiona comer compulsivamente”. No está de más aclarar que la báscula es inocente y que pensar lo contrario es un buen indicativo para trabajar en el grupo sobre el mal juicio[5].

Contar calorías, pesarse y hacer ejercicio son fundamentales dentro de las estrategias para mejorar el aspecto físico. Aunado esto a los cambios que se pretende lograr con la practica de los doce pasos: en la manera de pensar, de hablar y de actuar La solución que propone.

Un concepto “importado” de A.A. el de recaída tiene un dudoso valor dentro de los trastornos de la conducta alimentario, porque si bien tomamos el programa de A.A. para solucionar nuestro problema, el alcoholismo tiene grandes diferencias respecto a los problemas de la conducta hacia los alimentos. El alcohol sí es una droga y la comida no lo es, de hecho es imprescindible para la vida. A veces es preferible fracasar, porque las derrotas en el programa mueven a la reflexión, la aceptación de las propias limitaciones y consecuentemente al cambio. Pero el estancamiento es el reflejo quizá de una manera rígida de pensamiento que impide el progreso, nadie es culpable de pensar así, pero vale la pena reflexionar en ello.

Mucho de lo aquí escrito está basado en el folleto UN PLAN DE ALIMENTOS. Un instrumento para vivir un día a la vez. Publicado por Comedores Compulsivos Anónimos, Intergrupal México. Este folleto llenó un vacío de material de lectura sobre el tema durante muchos años, ha sido y es muy útil, sin embargo, muchos de sus fundamentos merecen una revisión. En este orden de ideas en el presente texto se utilizan indistintamente los títulos de plan de alimentos y plan alimentario porque refieren a la misma estrategia.

La propuesta de plan alimentario pretende hacer consideración de que además de lo relativo a los alimentos hablamos también de actitudes y conductas a mejorar, los trastornos alimentarios no solamente son una cuestión de comida.

El presente trabajo no es ni pretende ser perfecto y le expectativa que se pretende es que, ojalá, sirva para promover la reflexión, estudio y una investigación progresivamente más exhaustivas.
1. El plan de alimentos.
¿Qué es?

El plan de alimentos es una forma de relación con la comida. En un sentido estricto implica utilizar una dieta, sin embargo, ésta y la actitud de abordarla es una experiencia nueva y diferente.

La planeación es la acción y efecto de planificar. Por lo tanto un plan alimentario consiste en un curso de acción por escrito que siempre busca un objetivo, estableciéndose para ello un tiempo determinado y que nos va a ayudar a controlar de manera sencilla la forma de alimentarse.

De entrada, ninguna estrategia en la manera de comer tendrá un significado nuevo si no es llevado a cabo un profundo cambio en la manera de pensar, de hablar y de actuar, no sólo respecto a la comida, sino en todos los aspectos de la vida. Es necesario aprender una nueva manera de ser, porque la que se ha tenido hasta hoy es la de una persona con actitudes compulsivas con la alimentación. Se aspira al logro de ciertos valores que están implícitos en el programa de Los doce pasos de Alcohólicos Anónimos.
2. Desarrollo de un plan de alimentos.
¿Cómo se elabora?

Un plan de alimentos completo consiste fundamentalmente en considerar qué, por qué, para qué, cuándo, dónde, cómo y cuánto en relación con la comida. Sirve también para evitar tomar decisiones de manera imprevista e inconsciente.

  • Elaborar un plan de alimentos conlleva tomar las providencias necesarias, considérelo en el momento de planear y hacer sus compras de despensa. Los alimentos que decida comer deberán ser accesibles en disponibilidad y costo, la despensa se puede hacer de acuerdo a las posibilidades de cada quien y asegurar que siempre se tenga a la mano lo que se decidió comer.
  • Casi siempre se antepone como objetivo la baja de un x peso, soslayando que al llegar al grupo normalmente se viene subiendo progresivamente y detener esta progresividad es un logro inmediato que no siempre se valora. Por lo tanto, es fundamental decir que el plan de alimentos puede ubicarse en el tiempo de varias maneras y que el objetivo primordial podría ser detener primero la progresividad, la compulsión y luego la baja de peso, más sin embargo, no necesariamente debe ser en este orden, a veces se consiguen estos objetivos al mismo tiempo y en grados variados.
  • Una forma de planeación puede tener carácter semanal, diaria e incluso puede ser mensual o a más largo plazo. Es oportuno mencionar que el plan de alimentos es una decisión estrictamente personal. Usted decide. Pero siempre el hacerlo por escrito esta implícito, pues de no ser así significa una deficiente planeación, aquí el refrán no falla, vale más mala letra que buena memoria.


3. El historial de alimentos

Es muy recomendable antes de elaborar el plan de alimentos, revisar con empeño y honestidad la propia historia para identificar, en lo posible, las costumbres, hábitos y emociones alrededor de la comida y hablar mucho, en el grupo, sobre ello.

Puede ser muy útil tratar de recordar, desde que se era muy pequeño los hechos más significativos en relación a la comida. Ayuda también, a tener un orden, aprovechar la asociación con las etapas escolares. No es la única manera de hacerlo, muchos prefieren hablar en las reuniones en el grupo, muchos también lo hacen por escrito y es muy útil, no obstante, escribir no sustituye el hablar y escuchar en el espacio grupal.[6]

Puede ser que se ubique en el tiempo un inicio de la compulsividad con la comida, lo cual por subjetivo puede ser ponderable, sin embargo, es más importante destacar que no se nació así, aceptar que las condiciones familiares, sociales, políticas y económicas propician estos problemas, y otros peores. Se pretende que nadie se considere culpable y por lo tanto cualquier manera de auto-castigo es inconsecuente, es preferible asumir que hay que trabajar por una solución.

4. Tres elementos estrechamente ligados

a) plan de alimentos

b) historial y

c) libreta

El historial de alimentación que consiste, básicamente, en todos los recuerdos significativos en relación con la comida, puede ser considerado como la fuente de información en la cual encontramos todas aquellas actitudes, conductas y alimentos en que cada uno encuentre lógico hacer cambios respecto de la alimentación.

Para elaborar un plan de alimentos, se puede llevar un registro escrito, en una libreta exclusiva para ello. Escribir todos los alimentos que se consuman de tal forma que usted podrá cotejar lo que planeó con lo que en realidad comió.

El análisis de lo escrito en esta libreta en relación al plan de alimentos y al historial de comida da un conocimiento amplio de la actitud, los hábitos, costumbres y alimentos en función de los objetivos de frenar la conducta compulsiva y el cuidado del peso. De tal modo que se puede revisar continuamente el rumbo a tomar al modificar el plan de alimentación.

El historial de alimentación también es considerado generalmente como una especie de columna vertebral del primero de los doce pasos. Pues proporciona los elementos para justificar la aceptación de la impotencia que tiene el individuo aislado para solucionar su problema. También aporta la información necesaria para el trabajo de elaboración reflexiva, que se requiere para lograr la condición de ánimo necesaria (derrota), para aceptar la práctica del programa buscando la solución del trastorno de la conducta alimentaria de que se trate.

5. El plan de alimentos y sus diferencias con una dieta convencional

  • La dieta es impuesta por alguien que tiene una autoridad

Y esto frecuentemente implica acciones y alimentos a las que no se está acostumbrado. Este hecho implica una forma de violencia a la que de una u otra manera, tarde o temprano, se puede reaccionar con variadas manifestaciones de resistencia a las órdenes y la autoridad del profesional en turno. No estamos en contra del saber profesional, de hecho debiera ser respetado, pero es muy importante reconocer que antes de estar en el grupo no había dado buenos resultados ninguna de las estrategias que se prescribían. Ahora lo más inteligente es prepararse para que en un futuro próximo el profesional y el programa sean apoyos complementarios. El plan de alimentos básicamente, reiteramos, es personal y flexible.

  • El plan de alimentos lo estructura el sujeto mismo basado en sus costumbres e historia particular de comer.

Cada quien decide qué, por qué, para qué, cuándo, dónde, cómo, y cuánto comer. A nadie tiene que rendir cuentas. Ciertamente se pueden cometer algunos errores, pero estos ahora tienen un significado diferente, porque se dejará de culpar a otros, a las circunstancias e incluso a la comida, que es algo inanimado, ésta por sí misma no tiene ningún poder, es el sujeto mismo el que proyecta la propia responsabilidad sobre las cosas en lugar de asumir las propias limitaciones y debilidades, aceptar esto es ya un logro de personalidad extraordinario.

El plan de alimentos es flexible pues irá cambiando conforme se logre un grado mayor de fortaleza y el aprendizaje de mejores maneras de alimentarse y asumir compromisos consigo mismo.

Es imprescindible aprender aspectos nutricionales básicos mientras se logra la condición de ánimo necesaria para acudir con un profesional, y aunque muchos nunca llegar a necesitar uno, otros deben recibir un apoyo especializado, sin embargo, en ocasiones para el recién llegado a un grupo por carecer del fortalecimiento del carácter y el desarrollo de personalidad necesario, puede ser, al principio, un gasto innecesario.

También la flexibilidad se refiere a que si hay alguna falla en el seguimiento de la planeación, se sugiere hablar ponderadamente de ello en las participaciones en el grupo, y se sigue intentando hasta que se consigue el logro planeado.

  • El plan de alimentos es más fácil de entender si se considera como un proceso fundamentalmente gradual.


Los pequeños cambios tienen una gran importancia a largo plazo, a diferencia de los resultados espectaculares que se perseguían frecuentemente al intentar con dietas. Pero es cierto que muchos miembros de los grupos persiguen de inicio logros ambiciosos, y que con una adecuada actitud, pueden lograr como consecuencia mucho conocimiento y alguna baja de peso importante, en el mayor numero de casos las mejoras son graduales.

En el grupo cada quien decide y acepta la responsabilidad de sus actos. Cualquier persona con algún tiempo en el grupo compartirá su experiencia de buen agrado sin que quien lo solicite tenga que acatar lo que los otros piensen o hagan. El aceptar los propios errores es una buena señal de que el cambio pretendido se está dando.

6. Para qué sirve y por qué se hace

El plan de alimentación es la herramienta mediante le cual, en Comedores Compulsivos Anónimos, se logran desarrollar hábitos progresivamente más sanos de alimentación.

Para iniciar un orden del que se carece es valioso recordar que antes de estar en el grupo se usaron diversas dietas, métodos y productos para bajar de peso, así como se recurría a diversos especialistas de la medicina y la nutrición, instituciones e incluso desesperadamente se intentaron algunas cosas y conductas con las que no se estaba completamente de acuerdo, o por lo menos se sospechaba de su eficacia. Todo, ahora se sabe, se enfocó al aspecto físico del trastorno alimentario, con un desconocimiento de la dimensión real del trastorno en cuestión.

Estaremos de acuerdo en que lo físico es sólo la manifestación visible de una problemática profunda y compleja que requiere ser abordada para que cualquier cambio en el aspecto físico tenga donde anclar en el interior de la persona, para ser definitivo. En el pasado pudo haber bajas de peso que obviamente no fueron permanentes.

Esta forma de actuar, basada en logro de mejoras en el aspecto físico, no dio resultados positivos. En el presente se impone una manera diferente de actuar que requiere un cambio en la misma estructura del ser para dejar de pensar y sentir como gordos, bulímicos o anoréxicos. Y hay que comenzar cuanto antes. Aunque, el plan alimentario, sólo es una parte de un programa que abarca el autoconocimiento y el manejo emocional, puede dar resultados inmediatos respecto al orden en la forma de comer, ayuda a detener la compulsión con la comida y es fundamental en la baja de peso porque se contribuye a disminuir el exceso en cantidad y calidad de los alimentos consumidos.

7. La causa

Participan varios elementos en el curso de los trastornos de la conducta alimentaria. Estos, si se piensa un poco en este sentido, se podrá reconocer que no son una cuestión de tener o no hambre. Por una parte se tienen problemas en el manejo de las emociones, y la comida ayuda a disminuir la ansiedad que sobreviene con los problemas debidos a la forma impulsiva de actuar. También identificamos que los estados de ánimo a veces parecen no tener una causa consciente, es decir, tienen un carácter inconsciente[7] .

Tristeza, enojo y alegría tienen una curiosa y evidente relación con la comida. Además participan también las costumbres pero mucho más aún los hábitos, pues éstos tienen una gran fuerza por sí mismos. Por si fuera poco, también participan aspectos afectivos en relación con los demás y consigo mismo, incluso hacia la comida, a la cual se ha colmado de significados más allá de su función alimentaria.

Por otra parte la relación entre comida y peso, de alguna manera, se perdía, la obesidad “aparecía” de manera injustificada, se comía poco y se engordaba mucho, evidentemente algo no estaba bien. La explicación se orientaba más en términos de una “maldición” incluso como de brujería y en el menos peor de los casos se hacían explicaciones absurdas en relación a la herencia genética.

El consenso parece unánime al decir que participan emociones y sentimientos que pueden ser conscientes o no, por un lado, y por el otro los hábitos y las costumbres que, como dijimos antes, tienen una gran influencia.

En conclusión el plan de alimentos es precisamente una estrategia que ayuda a desarrollar hábitos cada vez más sanos de alimentación, que ayudaran mucho mientras cada quien por sí mismo resuelve sus conflictos conscientes e inconscientes y logra una mejoría en el manejo de las emociones, con la consecuente sobriedad emocional que al regir en todos los aspectos de la vida implicará el abandono de las conductas compulsivas en general y en particular con la comida.

8. La importancia del lugar y el horario

El lugar en que se come tiene una importancia enorme, así como tener un horario que cumplir. Todo el plan de alimentos es una cuestión de honestidad, por ello, puede ser muy importante reconocer si el medio ambiente físico y social predispone al exceso y o al desorden.


La tranquilidad durante la comida es indispensable. Comer sentado, visualizando de preferencia todo lo que se va a comer, sirviendo la cantidad convenida una sola vez y evitar hacerlo frente a personas con quién hay conflictos, son algunas de las muchas experiencias que los miembros del grupo desean compartir con usted.

Es muy provechoso, también, intentar comer en el mismo lugar lo más frecuentemente posible, ya sea el hogar, el trabajo o restaurantes para evitar sorpresas en el cambio de ambiente y el menú.

Respecto al horario, parece evidente, se requiere de un orden que facilite dejar de comer a cualquier hora. Acostumbrar al organismo y la mente a comer a horas bien determinadas es una decisión de lo más sencilla e inteligente, sin embargo, disciplinarse no es fácil, no hay tiempo que perder, pues este logro, se pretende, será para toda la vida.

9. Algunos obstáculos y creencias erróneas

  • Primero lo más importante de aclarar, los trastornos alimentarios no son una enfermedad.

Así lo dice la ciencia médica. Esta consideración debiera ser contundente. No obstante, muchos miembros de la agrupación dicen lo contrario y probablemente están en su derecho. La manera como se desee trabajar este aspecto podría ser una decisión personal. Pero es muy favorable aceptar lo que la ciencia dice, pues el pretender constituirse en una autoridad científica sin serlo puede ser la manifestación de la soberbia que tanto obstaculiza el crecimiento personal deseado.

El significado implícito de nominarse como enfermo tiene un impacto psicológico espantoso, participa además del autoengaño, la auto justificación, que en muchas veces refleja la manera de relacionarse con los demás, es decir, frecuentemente estas personas justifican su proceder incongruente, ambivalente y desconsiderado porque consiente o inconscientemente creen que su enfermedad es la responsable de sus actos y de esta manera evaden la responsabilidad del cambio de personalidad que pretende el programa. Esta actitud es otro obstáculo, que determina los procesos “coagulados” por años en una gran cantidad de casos, aún dentro de los grupos.

  • Un trastorno alimentario no te hace anormal.

Padecer un trastorno alimentario en las condiciones socio-económicas presentes es algo normal, por lo tanto quien padece un trastorno alimentario es una persona normal, este término refiere a la población ubicada dentro de la norma, es decir, la mayoría, nominarse anormal es una dudosa manera de abordar los problemas y hacer extensivo este adjetivo a otros es una grave falta de respeto.

Al estar en un grupo de Ayuda Mutua la solución es factible. Entonces considerarse anormal no ayuda en nada, es más bien una actitud de auto-castigo, y éste no funciona para solucionar los trastornos alimentarios, no otra muchas cosas, es una conducta improductiva que conviene abandonar.

  • La comida no es una droga

Considerarla como tal es frecuente y quien así lo hace podría estar en la libertad de hacerlo, sin embargo, implica una grave falta de consideración a la ciencia que es lo que determina con claridad lo que es una droga y lo que no.

También se ofende a quien come, ya sea en exceso o no, se ofende esencialmente al sentido común. Mucha gente con malos hábitos alimentarios e incluso con actitudes compulsivas hacia la comida puede ser brillante en muchos aspectos de la vida. No se debería generalizar al asumir que por comer mal se carece de claridad mental y eficiencia para aprovechar sus recursos y las oportunidades que da la vida, nadie tiene ese derecho. Cada quien otorga significados personales a su experiencia no a la de los otros.


Hacer este tipo de conjeturas y dar a estas categorías de verdad, es una actitud contraproducente que perjudica mucho a los grupos y a sus miembros. Las personas que tienen una verdadera formación profesional al respecto, no pueden ver a los grupos como algo serio por cosas como éstas. Aunque cada quien puede hacer y decir lo que le parezca, dicha libertad termina donde comienzan los derechos de los demás. La palabra y la escucha son fundamentales en está psicoterapia. Todo el tiempo se aprende sobre el efecto que tiene la palabra y cada vez con un mayor grado de humildad se logra ser un experto, en su propio caso, por supuesto.

  • La comida no tiene la culpa.

Es muy tentador pretender que los alimentos y las circunstancias son la fuente de la compulsión, de este modo se desplaza la responsabilidad propia. La comida es una “cosa” y las circunstancias “adversas”, siempre existirán, no se puede, ni se quiere, vivir en una burbuja.

El carácter emocional y los conflictos que escapan a la conciencia son muy importantes como generadores de ansiedad y frecuentemente propician la búsqueda de la gratificación que se encuentra en la comida. Los alimentos no son buenos ni malos, no son una persona, son cosas. El conocimiento de sí, el aprendizaje de un mejor manejo emocional y hacer conscientes los conflictos inconscientes[8] gracias a la asistencia al grupo, es el mejor camino para reducir el nivel de ansiedad que lleva a comer desordenadamente[9]. El objetivo de un plan de alimentos es el logro de mejores hábitos de alimentación, no el castigo o la condena de dejar de comer lo que más le gusta.

Un primer nivel pudiera ser lograr un avance continuo hacia la moderación, reduciendo progresivamente las cantidades de comida y estableciendo un equilibrado horario de alimentación.

  • Alimentos que desatan la compulsión

Partimos de la premisa de que la causa de los trastornos alimentarios es multifactorial. Sería simplista, culpar a ciertos alimentos por un atracón. Y ciertamente es más complicado el trabajo de autoconocimiento, el manejo adecuado de las emociones y trabajar a largo plazo con hábitos cada vez más sanos de alimentación, que requiere de tiempo y mucho esfuerzo, no es fácil.

Cuando alguien se trabaja[10] culpando a ciertos alimentos de su compulsión, se condena a que cada encuentro con estos termine en un exceso al comer, cuesta más trabajo pero es más lógico, desde un inicio, educarse en la moderación. Comúnmente se culpa primero un alimento y se restringe, para luego pasar a otro y a otro y así interminablemente.

Simplemente si sigue comiendo compulsivamente es por que no se ha entendido la naturaleza profunda de los trastornos alimentarios por lo menos en la medida necesaria para practicar el programa de CCA.

  • Planes instituidos

Hay grupos donde se impone a sus miembros el plan “del grupo”. Adolece de sentido que haya grupos de “harinas y azúcares”, de “tres comidas”, de “visualización” o de cualquier otra denominación, porque es una falta gigantesca a la cuarta tradición de A.A.” Hubiera sido demasiado peligroso que comenzáramos a llamar a unos grupos , a otros , a otros o comunistas...”[11] y porque va en contra también de lo que se ha dicho respecto a que el plan de alimentos es una libre y personal elección, convirtiéndose en una imposición, lo cual es grave e improcedente.

Ciertamente los grupos son autónomos y libres de equivocarse, y ojalá de reconocerlo. Es más afortunado recurrir a nutriologos y médicos que conozcan el programa, no abundan, pero sí los hay. Y de esta manera desarmar mitos que han ocasionado que la gente salga huyendo de los grupos por las incoherencias que encuentra en un discurso que promueve la libertad y autonomía, por un lado, y las prácticas autoritarias e inquisidoras de algunas personas, por el otro. Desgraciadamente este tipo de imposiciones aunque son poco frecuentes todavía las hay.

  • Fantasía de autosuficiencia

Es una actitud común que obstaculiza el crecimiento con el programa. Esto quiere decir, entre otras cosas, que muchos, al principio, desdeñan verse escribiendo lo que piensa comer con anticipación, les parece más cómodo improvisar, lo cual es un verdadero riesgo. Las historias personales de alimentación son de hecho una historia del fracaso que estas conductas trajeron. Reflexione libre y cuidadosamente, escuche atentamente en el grupo y analice, pronto se dará cuenta que sentarse a escribir detalladamente lo que va a comer es una muestra inteligente de que está buscando la solución de su problema de la manera más práctica y sencilla.

  • El castigo no tiene sentido

Es muy conveniente que no pasen más de cinco horas entre alimentos, incluso la mayoría de los nutriologos y gastroenterólogos recomiendan las llamadas “colaciones”, de vegetales o frutas por supuesto, ya que frecuentemente el intento de la restricción absoluta de alimentos, que normalmente se disfrutaron por toda la vida, trae un malestar que la gente cercana al restringido, padece sin deberla ni tenerla, y para él es un sufrimiento inútil.

Además del factor de ansiedad, el pasar mucho tiempo sin comer es una causa importante de gastritis y colitis. Desde un principio prográmese para lo mejor pues después es muy difícil cambiar de actitud a las personas que se acostumbran y condicionan a dejar de comer por largos periodos, los casos de gastritis y ulceras estomacales y esofágicas que frecuentemente se adjudican a la actividad compulsiva, en realidad se desarrollaron, para muchos, ya dentro del grupo, debido a planes de alimentos arbitrarios, que en ocasiones se hacen obligatorios en algunos grupos y usualmente son aceptados porque vienen con la promesa de una gran baja de peso.

Recuerde que el castigo no tiene sentido, nadie es culpable de padecer algún trastorno alimentario, obviamente castigarse negándose los alimentos más queridos es inconsecuente, lo que se pretende es la moderación. Pero si el médico le da razones para dejar de comer algo, apóyese en el programa y hable mucho al respecto, invariablemente de este modo será más fácil.


Es muy posible que las restricciones de esta índole tengan mucho que ver con eventos compulsivos que se presentan posteriormente en consecuencia de la terrible frustración de dejar los alimentos más gratificantes. Se busca comer bien y ningún alimento es “culpable”, tampoco la persona, el castigo no tiene sentido. Recuerde que comer compulsivamente es el síntoma, no el problema.


10. Que tantos cambios se pueden planear

Ciertamente un plan de alimentación considera los horarios, las cantidades y la calidad, pero siempre en la medida en que quien lo hace quiera y pueda comprometerse consigo a hacerlo.

Y éste funciona aún si no se sigue al pie de la letra, al principio, porque el plan de alimentos es por sí mismo un control que funciona tanto a nivel consciente como inconsciente.


Siempre hay quienes presumen de llevar su plan al pie de la letra, de ser así felicidades, por lo general la mayoría avanzan de manera gradual y también merecen ser felicitados. Parafraseando el 6º paso de A.A. podemos asumir que la mejor actitud para empezar esta tarea de toda la vida, es tratar una y otra vez lo mejor que podamos[12]. Por lo tanto, cualquier actitud derrotista no procede con la esencia del programa.

Puede ser que haya quien quiera llamarse a sí mismo “recaído” y tienda a ofenderse reiteradamente, lo cual es una decisión personal, las etiquetas a uno mismo, y peor aún a los demás, carecen de utilidad psicoterapéutica.

Dejar de comer compulsivamente, abandonar las conductas bulímicas y anoréxicas y tener una mejor forma de vida en general es el resultado de la práctica de un programa completo de autoconocimiento que son los doce pasos de A.A., el seguimiento de las doce tradiciones de A.A. como guía en todas la relaciones interpersonales y lograr un sentido de vida mediante llevar a cabo un constante Servicio como se especifica en el Manual de servicio de A.A. estos son los elementos esenciales de la Recuperación de los trastornos alimentarios que aquí se propone.

El Plan de Alimentos es una herramienta más de este programa integral, éste por sí solo no tiene ningún valor contra los trastornos alimentarios. Toda esta actividad tiene significado exclusivamente en el contexto del grupo.

El proceso terapéutico implica una asistencia frecuente y continua a las juntas y en ellas hablar y escuchar es primordial para lograr el profundo cambio de personalidad que se pretende lograr. Toda la gente que ha intentado con insistencia este programa invariablemente ha obtenido una mejoría “Rara vez hemos visto fracasar a una persona que haya seguido concienzudamente nuestro camino.”[13].

Muchos han conseguido una solución completa en su relación con la comida y una mejor forma de vida en general.

Aunque se trata de vivir un proceso grupal todas las decisiones las debe tomar el propio sujeto, su práctica del programa y el plan de alimentos tienen carácter de personal e incuestionable para los demás. Los avances y los obstáculos dependen exclusivamente de usted.

El grupo es la fuente de fortaleza, pero nada es mágico en absoluto, de hecho este tipo de ideas deben ser objeto de una cuidadosa reflexión. Nadie le regalara nada, aunque todo está dispuesto para que usted reciba toda la ayuda que el grupo puede dar y ésta, créame, es mucha. Un aforismo propio del programa de los doce pasos es que “de acuerdo al trabajo ha de ser el salario”.

También se puede entender este proceso de solución de los problemas alimentarios en el grupo como un reaprendizaje que se realiza en un periodo de tiempo más o menos largo. Dice el onceavo paso de A.A. que la gente en la agrupación después de un tiempo se transforman en “hombres y mujeres en acción que gozan confrontando la realidad”[14]. Obviamente sin recurrir a la comida para sobrellevar las frustraciones cotidianas.

Debido a que en algún momento de la vida se aprendió que la comida disminuye hasta un grado tolerante la ansiedad, con precio muy elevado por cierto, y las actitudes bulímicas y anoréxicas conllevan una fuerte carga de agresividad, se destaca la importancia del abordaje de los sentimientos y las emociones, el autoconocimiento, la catarsis, el reestablecimiento de las relaciones con los demás y claro que un mejor y más completo manejo del plan de alimentos, entre otras cosas.

11. Cuánto dura

Cuando algo da buenos resultados no se querría dejar de hacerlo. El resultado y el bienestar que trae aparejado, el crecimiento personal y una vida más satisfactoria, así como el funcionamiento automático de los hábitos alimentarios logrados hará que la actitud hacia un plan de alimentos sea una costumbre deseable para toda la vida.

Recuerde, el plan de alimentos no es una dieta ni un castigo restrictivo, es una mejor manera de relación con la comida, ¿quién querría abandonar lo que tan buen resultado da? Todo el tiempo se aprenden nuevas cosas sobre nutrición, alimentos que antes no despertaban interés, después de un tiempo son deseados, parece que algo pasa también en el sentido del gusto pues después de un tiempo se disfruta verdaderamente de las verduras y las frutas como nunca antes, quizá porque se relacionan con una mejor digestión y la baja de peso consecuente, sustituyendo a la comida con un alto aporte calórico y difícil de digerir.

12. Consideraciones finales

En los grupos hay quienes bajan de peso espectacularmente, otros logran pequeños avances y muchos parecen avanzar más en el manejo de sus emociones logrando una gran estabilidad emocional. Pero para el grupo, todos los procesos son igualmente importantes y valiosos, cada quien recorre su propio camino en base a su historia personal, sus capacidades, recursos y deseos.

Todos los miembros del grupo merecen un profundo respeto por su esfuerzo y los logros de cada quien no son evaluados por nadie, pues en ellos, juegan varios aspectos y situaciones que escapan a la comprensión superficial de este proceso. Lo que si se puede decir es que todos obtienen en uno o varios sentidos invariablemente una gran mejoría de acuerdo al entusiasmo que disponen.

No tiene mucho que ver el plan de alimentos con las creencias religiosas y aunque los grupos de doce pasos no tienen intención alguna de evangelizar, muchas personas recurren a la oración para tener una mayor fortaleza, siendo honesto, se debe reconocer que muchas veces, estas personas, logran resultados estupendos, aunque hay quienes lo intentan y no consiguen mucho. Usted decida.

A lo largo de este trabajo se propusieron, ideas y reflexiones producto de un tiempo considerable dentro del grupo y algunos comentarios basados en la propia formación profesional, sin embargo, nada de lo aquí dicho es, de ninguna manera, una verdad absoluta. A usted le queda el trabajo de reflexionar, investigar, decidir y planear de acuerdo a lo que le parezca más conveniente. Hay un comentario sobre el que nunca está de más abundar, los trastornos alimentarios son problemas difíciles de solucionar, se requiere de mucho esfuerzo para ir logrando una mejoría y para ello el trabajo continuo en el grupo es imprescindible.


BIBLIOGRAFÍA

· Alcohólicos Anónimos, (libro azul), A.A., versión en español de la tercera edición en ingles.
· Las doce tradiciones, A.A.
· Los doce pasos, A.A.

Datos:

Lic. José Pablo Navarrete
josepablona@yahoo.com.mx
04455 124284461
55309784

[1] La 12 tradición de A.A. dice en su encabezado que, en este caso C.C.A. “no tiene opinión en asuntos ajenos a sus actividades...”
[2] Alcohólicos Anónimos, 3º Ed., p. 87.
[3] El sentido del termino se refiere a que se “legalizan” practicas por medio de la fuerza.
[4] Segunda tradición, Las doce tradiciones, AA., 2ª Ed., p.6.
[5] el encabezado del 2º Paso dice “llegamos al convencimiento de que un poder superior podría devolvernos el sano juicio”, entonces asumimos que el mal juicio no nos es ajeno.
[6] Este término en psicología social y de grupos se refiere a el “lugar” privilegiado para que la palabra tenga un efecto significativo de cambio.
[7] Inconsciente. Término que se refiere al ámbito de la psique al que no se tiene acceso fácilmente, se manifiesta por los llamados lapsus, el sueño y prácticas psicoterapeuticas.
[8] Muchas veces no se sabe por que se actuó de tal o cual manera, a este tipo de actuar sin poder precisar las motivaciones que llevaron a ello, se les considera como manifestaciones de conflictos que están en el ámbito inconsciente de la mente, escondidos mediante mecanismos que impiden que lleguen a la conciencia y generen aún más ansiedad, su reconocimiento es objetivo de la psicoterapia.
[9] Lo cual aplica para las personas que padecen cualquiera de los trastornos alimentarios que se trabajan en la agrupación.
[10] Por trabajo dentro del contexto terapéutico grupal se entiende un proceso de elaboración del conflicto que consiste en hablarlo reiteradamente hasta que se logra una resignificación que le da un sentido positivo a la experiencia en cuestión.
[11] Cuarta tradición, Las doce tradiciones, 2ª ed., A.A., p. 19.
[12] Sexto paso del libro de Los doce pasos, de A.A. p.40.
[13] Capítulo 5, Como trabaja, en Alcoholicos Anónimos, p.54.
[14] Íbid, p.66.

Información relacionada:

Preguntas Guia sugeridas para realizar plan de alimentos

http://historial-de-alimentos.blogspot.com/

Preguntas Guia sugeridas para realizar una reflexión sobre el Plan de Aliemntos

http://preguntas-para-el-plan-de-alimentos.blogspot.com/

Visite nuestra página:

www.trastornosalimentariosayudamutua.com.mx

grupo.amigos10@gmail.com

Teléfono: 5530 - 9784

CONTACTO CON EL AUTOR

LIC. JOSÉ PABLO NAVARRETE AMÉZQUITA
Mail:
josepablona@yahoo.com.mx



http://obesidad-sobrepeso.blogspot.com/

http://historial-de-alimentos.blogspot.com/
http://tepreocupatupeso.blogspot.com

http://problemas-con-la-conducta-alimentaria.blogspot.com/
http://preguntas-para-el-plan-de-alimentos.blogspot.com/

http://trastornos-de-la-conducta-alimentaria.blogspot.com/

http://anorexia-bulimia-obesidad.blogspot.com/

http://trastornosalimentariosayudamutua.blogspot.com/